Page 375 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
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fantasma:  nadie  podía  verme,  aunque  algunos


            sintieran  mi  presencia,  como  cuando  de  repente


            tienes esa sensación de que alguien te mira. Empecé


            a pensar que había muerto.



            Joe asintió. Aunque no había vivido esa experiencia


            de primera mano, ahora que lo mencionaba Allen sí


            que había tenido la sensación de que la mujer en el



            dormitorio, de alguna forma, no lo había mirado a


            él, sino a través de él.



            —Sin  embargo  —continuó  Allen—,  los  demonios


            me daban caza, y cuando lo hacían, pensaba en tus


            clavos. No sabía cómo enfrentarme a ellos. Aprendí


            a saltar… aunque la cueva interpreta tus deseos de


            una  manera  extraña,  incluso  cruel.  Creo  que  si



            tuviera  que  ponerle  un  nombre  a  esta  parte  del


            Pozo la llamaría «Cuidado con lo que deseas».



            Joe no dijo nada, pero pensó que Allen tenía razón.


            De          repente,             todo           tenía          sentido.             Cuando


            encontraron  la  vía  del  tren  habían  pasado  horas


            andando,  y  Joe  se  recordaba  perfectamente


            deseando disponer de alguna manera de recorrer



            esa distancia que no fuera a pie. «Cuidado con lo


            que deseas». Aún estaban lejos de esa zona cero con


            poder suficiente para hacer los saltos, pero el truco


            de la cueva empezaba a funcionar y les trajo algo,


            aunque fuese en forma de broma cruel: una vía del





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