Page 376 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
P. 376

tren; inútil, pero era un sistema para desplazarse de


            forma segura y rápida. ¿Y después? Alguno de los


            dos podía haber pensado en el mundo fuera de la


            cueva,  en  estar  en  otra  parte.  Quizá  Allen  pudo


            haber  pensado  que  nunca  saldrían  de  allí;  quizá


            Allen pudo haber tenido un pequeño deseo íntimo


            de haber conocido Inglaterra antes de morir, y la



            cueva hizo el resto a su manera, trayendo un cacho


            de Inglaterra o representándolo de alguna forma. Y


            cuando  tenían  frío,  la  cueva  los  llevó  a  un  lugar


            abrasador, a la ciudad agostada por las llamas; y


            cuando  tuvo  dificultades  para  respirar,  lo


            transportó a una bahía apacible con una agradable


            temperatura  nocturna  y  la  brisa  del  mar.  Y


            después… Cuando quiso ir hacia la luz, la cueva lo


            trajo a la Luz con mayúsculas.




            Joe se estremeció.



            —Sin  embargo  —continuó  Allen—,  descubrí  una


            cosa. Cuando pensaba en la pistola de clavos y en


            esa  sustancia  verde,  saltaba  al  mismo  lugar,


            siempre. Una zona pantanosa, llena de plantas.




            —Salvia divinorum… —dijo Joe.



            Allen asintió con gravedad.



            —Tardé  en  descubrir  que  ambas  cosas  estaban


            relacionadas,  pero  sabía  que  ese  lugar  encerraba


            alguna  pista  porque  era  el  único  sitio  donde  los



                                                                                                          375
   371   372   373   374   375   376   377   378   379   380   381