Page 41 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
P. 41

—¿Lo conocía? —preguntó al fin.



            Pete arrugó la cara y enseñó unos dientes gastados,


            decolorados  por  el  paso  del  tiempo.  Parecía  un


            intento de risa, aunque no emitió sonido alguno.



            —¡Demonios,  no!  Soy  viejo,  pero  no  tanto.  Sin



            embargo, Cerón Harper es una leyenda por aquí. Le


            aseguro que no hay nadie en la zona que no haya


            oído  hablar  de  él.  ¡Vaya!  —continuó  diciendo,


            sacudiendo la cabeza—. ¡Un descendiente de Cerón


            Harper! Se lo aseguro, hasta hemos mantenido su


            casa, esta casa, en un estado más o menos decente.


            Hace diez años, por ejemplo, tuvimos un vendaval


            de  mil  narices.  Se  llevó  tejados  y  muchos  de  los


            árboles más jóvenes. También arrancó los batientes



            de las ventanas y estrelló rocas contra el tejado y la


            parte  de  atrás.  Algunos  de  nosotros  ayudamos  a


            hacer esas reparaciones.



            Joe  pestañeó.  Ni  en  un  millón  de  años  habría


            podido imaginar que su abuelo hubiera dejado una


            impronta tan honda en aquel lugar.




            —¿En  serio?  —preguntó,  tan  asombrado  como


            complacido.



            —No me lo diga, ya se lo digo yo. ¡Esta sí que es


            buena!











                                                                                                            40
   36   37   38   39   40   41   42   43   44   45   46