Page 411 - El Jugador - Iain M. Banks
P. 411
las dos partidas de la ronda siguiente.
Gurgeh sospechaba que podía tratarse de un truco, y
al principio jugó con mucha cautela esperando un ataque
masivo o que algún jugador le tendiera una trampa con
sus piezas; pero los otros jugadores parecían no tener
ningún objetivo definido, e incluso el sacerdote empezó a
hacer la clase de movimientos ligeramente mecánicos que
había empleado en la primera partida. Gurgeh se arriesgó
a lanzar unos cuantos ataques exploratorios con efectivos
no muy considerables y apenas si encontró oposición.
Dividió sus fuerzas en dos grupos y lanzó una incursión
a gran escala contra el territorio del sacerdote sólo para
divertirse un poco y ver cómo reaccionaba. El sacerdote
se dejó dominar por el pánico. La embestida de Gurgeh le
dejó tan aturdido que apenas si logró hacer un
movimiento medianamente bueno, y al final de la sesión
corría un serio peligro de ser aniquilado.
Después del descanso Gurgeh tuvo que enfrentarse a
un ataque masivo de los demás jugadores mientras el
sacerdote se debatía impotente atrapado en una esquina
del tablero. Gurgeh captó la indirecta. Le dio un poco de
espacio para maniobrar y dejó que atacara a dos de los
jugadores más débiles para recuperar una parte de las
posiciones que había perdido. La partida terminó con
410

