Page 641 - El Jugador - Iain M. Banks
P. 641

‐‐Teniendo  en  cuenta  que  le  mataste  y  que  eres  un

            pésimo tirador, supongo que la respuesta es no.


                  Gurgeh se volvió hacia la máquina.

                  ‐‐Unidad... ¿No tienes nada que hacer?

                  ‐‐No,  la  verdad  es  que  no.  Oh,  por  cierto...  El


            Emperador desea verte cuando te encuentres bien.

                  ‐‐Iré  ahora  ‐‐dijo  Gurgeh,  y  se  fue  levantando  muy

            despacio.


                  ‐‐¿Estás  seguro?  No  creo  que  debas  hacerlo.  Tienes

            mal aspecto. Si estuviera en tu lugar me acostaría un rato.

            Por  favor,  siéntate.  No  estás  preparado.  ¿Y  si  está

            enfadado  contigo  porque  mataste  a  Yomonul?  Oh,


            supongo que será mejor que te acompañe...

                  `

                  * * *

                  `


                  Nicosar estaba sentado en un trono no muy grande y

            desprovisto  de  adornos  situado  delante  de  una  larga

            hilera  de  ventanales  multicolores.  Los  aposentos


            imperiales  estaban  impregnados  por  aquella  luz

            polícroma. Los inmensos tapices bordados con hilos de

            oro  y  plata  brillaban  como  tesoros  en  una  caverna


            submarina. Los centinelas de rostro impasible montaban

            guardia  junto  a  las  paredes  y  alrededor  del  trono;  los






                                                                                                         640
   636   637   638   639   640   641   642   643   644   645   646