Page 25 - La Nave - Tomas Salvador
P. 25

decir, o anotando cuando haya algo digno de ello,


            sin sujeción a tiempo. Sospecho que mi antecesor


            era bastante descuidado. Es Ley, y puedo decirlo,


            que su cuerpo ha revertido a la comunidad.



               Todavía  es  pronto  para  decidirme.  La  Ley  me


            entrega el Libro y nada me exige, excepto que no me


            interrumpa. ¿Ciclos? ¿Tiempo...? En realidad nada


            he  decidido  todavía,  porque  no  esperaba  suceder



            tan  pronto  a  Jo.  No  importan  demasiado  mis


            vacilaciones, puesto que nadie, excepto el Señor de


            la Nave, puede acercarse al Libro, e incluso éste se


            halla  casi  ciego  y  en  la  edad  de  las  venas


            endurecidas, por lo que se hace informar de palabra


            por sus cortesanos.



               Cuando esperaba heredar el Libro, temblaba ante


            la  responsabilidad.  Ahora  me  tranquiliza  la


            suavidad  con  que  enlazan  mis  estímulos  internos


            con  los  estímulos  externos  del  Libro.  Estoy



            almacenando  señales  de  inteligencia,  y  el  Libro


            podrá  continuar  siendo  la  Memoria  de  la  Nave.


            Ignoro  hasta  qué  punto  puede  tener  importancia


            que  yo  continúe  siendo  seguidor  de  mis


            antepasados;  pero  el  Libro  debe  tener  una


            importancia  considerable  cuando  permanece,


            cuando  existe  y  me  necesita,  mientras  que  tantas



            cosas...


               Debo  anotar,  porque  es  Ley,  que  en  la  Nave




                                                                                                            25
   20   21   22   23   24   25   26   27   28   29   30