Page 122 - Las Estrellas Mi Destino - Alfred Bester
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—No —mintió Foyle.
—Entonces debe de haber alguna otra razón para meterte
en la Gouffre Martel. Debe de haber alguna cosa que
deseen recuperar del Nomad.
—Sí, Jiz.
—Pero fuiste un tonto al tratar de volar al Vorga de aquella
forma. Eres como un animal salvaje que trata de castigar a
la trampa que le hizo daño. El acero no está vivo. No
piensa. No puedes castigar al Vorga.
—No sé lo que quieres decir, muchacha. El Vorga me
abandonó.
—Uno tiene que castigar al cerebro, Gully. Al cerebro que
coloca la trampa. Averigua quién iba a bordo del Vorga.
Entérate de quién dio la orden de abandonarte. Castígalo a
él.
—Sí. ¿Cómo?
—Aprende a pensar, Gully. La cabeza que supo imaginar
cómo poner en marcha al Nomad y cómo fabricar una
bomba tiene que ser capaz también de hacer eso. Pero ya
no más bombas; en vez de eso, cerebro. Localiza a un
miembro de la tripulación del Vorga. Él te dirá quién estaba
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