Page 139 - Las Estrellas Mi Destino - Alfred Bester
P. 139
—Esperaba que tuvieras ideas. ʺNo más bombasʺ, dijiste.
Me gustaría tener una ahora. Podría... pero espera —tocó la
rezumante pared contra la que estaban recostados. Notó las
desigualdades de ladrillos cementados—. Boletín de
noticias de G. Foyle: esta no es una pared natural de la
cueva. Es artificial. Ladrillos y cemento. Palpa.
Jisbella palpó la pared.
—¿Y?
—Significa que este pasadizo no acaba aquí. Continúa. Lo
bloquearon. Apártate.
Empujó a Jisbella hacia el corredor. Llevó sus manos
jabonosas al suelo para cubrirlas de polvo y comenzó a
golpear con el martillo contra la pared. Lo hacía con un
ritmo regular, gruñendo y jadeando. El martillo de acero
golpeaba la pared con la ahogada concusión de las piedras
que chocan bajo el agua.
—Vienen —dijo Jiz—. Los escucho.
Los golpes ahogados cambiaron a una tonalidad
machacante y derrumbante. Se oyó un susurro, y luego una
continua caída de cascotes sueltos. Foyle redobló sus
esfuerzos.
Página 139 de 459

