Page 190 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
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Y ninguno nosotros habló ahora. El Robot volvió, con
una garrafa con vino y copas, sobre una bandeja. Para mí,
todavía resultaba una cualidad misteriosa su eficiencia
como mayordomo. Llenó las copas y nos sirvió. Apoyó la
garrafa en una mesa, cerca de Morbius… y… se marchó de
nuevo.
Adams vació su copa y se echó hacia adelante en su
asiento. Me pregunté qué iría a decir.
Dirigiéndose a Morbius, preguntó:
—El objetivo de los Krell era valerse sin necesidad de
instrumentes físicos, ¿verdad?
—Correcto, comandante —asintió Morbius.
—Eso que usted nos ha estado mostrando, es un gran
instrumento —observó Adams.
Morbius enrojeció. Su rostro tomó un tono rojo oscuro,
casi púrpura, que no me agradó nada. No habló.
Dirigí a Adams una mirada de advertencia. Luego, dije:
—Quizás necesitaban tenerlo. Para aprender a
manejarse sin él.
Morbius se quedó mirándome. El sonrojo se desvaneció
rápidamente de su cara y me espetó:
—Usted percibe vislumbres de la verdad, Mayor.
El rostro de Adams estaba impávido, sin expresión.
—No debiéramos perder tiempo —prosiguió—
tratando de comunicarnos con la base. Esto es algo
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