Page 289 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
P. 289
No había sonido alguno… ¿O había? No lo sé…
Luego, hubo una sensación. Una sensación de… de
alivio…
Me di cuenta de que mi cabeza se volvía, para que yo
pudiera mirar…
Pero todavía, no sé lo que vi. O no miré sino que lo sentí.
Pero “supe”.
Supe que aquello que había enfrentado a Morbius se iba
disipando…
Y después se fué del todo.
El hombre seguía parado, de espaldas a nosotros.
Su cabeza se hundió. Noté que sus fuerzas lo
abandonaban…
Se volvió… lentamente. Y trastabilló. Y se acercó
despacio adonde estábamos.
Altaira se separó de mí. Se detuvo delante de él y
exclamó:
—¡Papá… Papá! —Lo miraba en la cara—. ¿Estás bien,
papá?
Me aproximé más a ellos. Morbius dijo:
—Sí, Altaira. Sí. —Y agregó—. No hay ningún peligro
para ustedes ahora.
Se tambaleó. Creí que iba a desplomarse.
Pude ver su rostro ahora. Apenas lo reconocí. Era… era
un rostro bondadoso.
289

