Page 287 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
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afuera! ¡A usted!… ¡Usted puede hacer cualquier cosa!
¡Nada puede impedírselo!
Se volvió repentinamente fuerte. Más fuerte que yo. Me
echó a un lado, como si fuera una criatura.
—Usted dijo que yo “sabía”. ¡Pues no lo sabía! ¡No lo sé!
—exclamó.
El aire era ahora más caliente. Una fuerte corriente, que
llenaba la cámara. Miré al corredor.
El metal de la puerta estaba al rojo‐blanco, fundiéndose.
Arroyuelos de metal burbujeante, comenzaron a correr por
el túnel. Había un agujero en el medio de la puerta. Cada
vez más grande.
—La última oportunidad, Morbius —le recalqué—.
¡Admita, hombre, admita!
Se quedó allí. No sé si me oyó siquiera. Estaba inmóvil,
ahora. Su cuerpo y su mente…
Volví a dirigir la mirada al corredor, por una fracción
de segundo. El agujero en la puerta ya no era tal, casi llenaba
el marco. Algo se movía del otro lado.
Sabía que tenía que hacerlo. Hacerlo “ahora”… Sólo me
quedaba esperar en Dios que Altaira comprendiera…
Puse la mano en la culata de mi pistola. Empecé a
sacarla. Fijé mi vista en un punto entre sus hombros…
Y Altaira se interpuso entre nosotros, como si yo no,
estuviera allí.
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