Page 290 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
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»Al principio fue bien. La población de
Francia y Bélgica se levantó en armas, y los
alemanes fueron expulsados...
—Pero no demasiado —dijo Filby—. Pronto
fue otra vez como en 1915: dos ejércitos
inmensos atascados en el barro de Francia y
Bélgica.
Así había comenzado el asedio. Pero ahora,
los recursos de la guerra eran mucho
mayores: la sangre del Imperio Británico y
del continente americano de un lado, y de la
Mitteleuropa del otro, se perdía por el
horrible sumidero de la guerra.
A continuación comenzó la guerra contra los
civiles, realizada con todo entusiasmo: los
torpedos aéreos, los gases...
—«Las guerras de las gentes serán más
terribles que las guerras de los reyes» —citó
Moses solemnemente.
—¡Y la gente, Filby!
Su voz, apagada por la máscara, me era a la
vez familiar y lejana.
—Ha habido protestas populares,
especialmente a finales de los años veinte.
Pero después aprobaron la Orden 1.305, que
convirtió en ilegales las huelgas, los cierres
patronales y demás. ¡Y ése fue el fin! Desde
entonces, bien, supongo que simplemente
seguimos adelante.
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