Page 334 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
P. 334

Al  alargarse  la  guerra,  el  fértil  cerebro  de


                  Wallis  se  dedicó  a  ingeniar  sistemas  para


                  acelerar su final.

                  Había  considerado,  por  ejemplo,  cómo


                  destruir las fuentes energéticas del enemigo


                  —reservas,  presas,  minas  y  demás—  por


                  medio  de  explosivos  lanzados  desde  la

                  estratosfera por «bombarderos gigantescos».


                  Para tal fin, se había dedicado al estudio de


                  la variación de la velocidad del viento con la

                  altura, el efecto de la ondas terrestres en las


                  minas de carbón y demás.


                  —Ve las posibilidades, ¿no? Sólo se necesita


                  un poco de imaginación. Con diez toneladas

                  de explosivos se podría desviar el curso del


                  Rin.


                  —¿Y             cómo             reaccionaron                    ante           esas

                  propuestas?


                  Suspiró.


                  —Los  recursos  son  escasos  durante  las


                  guerras,  incluso  para  planes  prioritarios  y

                  para  aventuras  arriesgadas  como...  Las


                  llamaron «locura». «Tonterías absolutas»... y


                  algunos  militares  hablaban  de  «inventores»

                  como  yo  que  «malgastaban»  las  vidas  de


                  «sus  muchachos».  —Pude  ver  que  le  dolían


                  esos recuerdos—. Ya sabe que hombres como


                  usted o yo debemos esperar el escepticismo...

                  ¡pero aun así!







                                                                                                     334
   329   330   331   332   333   334   335   336   337   338   339