Page 432 - Hijos del dios binario - David B Gil
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sudadera y el cuerpo encogido por el frío; aun así,


           había  una  determinación  furiosa  en  sus  ojos.  Por


           fin la cámara se activó, pero ella se limitó a mirar a


           la  lente,  sin  hacer  ningún  gesto  de  saludo.  Nadie



           habló  por  el  interfono,  pero  un  titubeo  se  filtró  a


           través  del  canal,  hasta  que  finalmente  el  cierre


           saltó.


                  Alicia  empujó  la  cancela  y  se  adentró  en  el


           jardín con pasos largos.


                  —Supongo  que  su  hija  está  aquí  —apuntó


           Daniel mientras la seguía.



                  —Así es.


                  —¿Con su padre?


                  —Sí.


                  —¿Y  ha  pensado  qué  le  va  a  decir  para


           llevársela?  Porque  ahora  mismo  no  parece  la


           persona más razonable del mundo.


                  Ella le dedicó una mirada fría como la escarcha,


           y Daniel comprendió que era mejor meterse en sus


           asuntos.



                  Llegaron  al  porche  y  llamó  insistentemente  al


           timbre,  mientras  él  se  entretenía  contemplando  el


           jardín y el techo de piedra gris que resguardaba la


           entrada. Era una casa bonita, diseñada y construida


           con  gusto.  Cuando  la  puerta  se  abrió,  una  mujer


           más  joven  que  Alicia  apareció  enmarcada  por  la




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