Page 29 - EL CORAZON DE LA REVOLUCION
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pero tal vez un día, de ella vendrían hombres que tuvieran
grandeza para ayudar a salvar al ser humano. Tuvo
visiones sorprendentes. Vio que de su sangre saldrían las
religiones que dominarían en todos los tiempos…

    Hoy, casi cuatro mil años después, puedo afirmar que
sus visiones fueron grandes verdades.

    Yuya contó que en una de sus visiones habían tres
hombres vestidos de sacerdotes, con símbolos distintos
en su vestimenta, pero los tres traían obsequios a su
bisabuelo Abraham. Y los tres iban a llevar gente de las
tribus abrahamitas para construir templos en las tierras de
Canaán. Construirían una ciudad llamada Ir-Ra-Shalem
(ciudad de Dios y de paz). Los tres sacerdotes tomarían a
Abraham como su fundador y creador.

    Hoy, Ir-Ra-Shalem o Jerusalem es el centro de las tres
religiones más grandes del mundo, porque cada una tiene
una parte muy importante dentro de ella.

    Tutmosis IV admiró a Yuya y le tuvo gran afecto.
Cuando Nuv, primo del Faraón, le presentó a su hija Tuya,
él pensó que era muy hermosa y enseguida preguntó al
sacerdote Anek si Yuya era el hombre de su Destino. Anek
dijo: “La verdad no tiene preguntas”.

    Así, al poco tiempo hubo una gran fiesta en el Palacio,
con motivo del casamiento del Gran Visir Yuya, con la
hija de Nuv. Los hermanos de Yuya fueron invitados, pero
su padre Jacob no pudo asistir porque estaba ya muy
anciano y débil. Eso fue lo que los hermanos le explicaron
a José, aunque tal vez no se atrevieron a confesar la verdad
a su padre. La historia que habían contado a Jacob, era
que José había muerto a causa del ataque de unos

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