Page 195 - LIBRO DE ACTAS-II-JORINVEDUC-2016
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preferencia polí tica.
                        La pregunta 10 de la encuesta, de cara cter abierto, fue: defina que  es ser ciudadano, en este
                 caso, el 12 % de los estudiantes no responde qué significa para ellos ser ciudadano y el 88 % si lo
                 hace. Expresan aspectos tales como: cumplir con derechos; significa participar en la sociedad, de
                 cualquier manera, haciendo ejercer sus derechos y obligaciones para con la sociedad que los rodea;
                 ser  parte  de  una  sociedad;  incluirse,  ser  parte  de  una  comunidad;  vivir  en  una  sociedad  con
                 derechos y normas. Varios señalan que se debe cumplir con deberes civiles; es ser respetuoso, no
                 discriminar; se trata de ayudar a los demás o a los que nos necesitan; es poder elegir; ser libre,
                 expresar nuestras opiniones; ser consciente de mis derechos y obligaciones. Llama la atención, que
                 solo dos estudiantes relacionan el concepto de ciudadanía con la palabra: “patria” y, tres alumnos
                 del total, aluden a construir y mejorar tanto la provincia como el país.
                        El gran desafío de la Escuela Secundaria de hoy es trabajar para la igualdad y la educación
                 ciudadana  construyendo  un  proyecto  político  y  pedagógico  sustentado  en  dos  dimensiones:  el
                 acceso a la información de forma crítica mediante el ejercicio de la libertad y el desarrollo de la
                 autonomía y la formación de ciudadanos que valoran y respetan a las personas y buscan vincularse
                 y participar para la consecución del bien colectivo.


                 A modo de cierre
                        El  sistema  educativo  argentino actual,  en particular  el  nivel  secundario,  producto de  su
                 devenir socio-histo rico y de continuos procesos de reformas y cambios, ha posibilitado al interior
                 de  las  organizaciones  educativas  nuevas  maneras  de  intervencio n  de  sus  agentes,  así   como  la
                 aparicio n de pra cticas pedago gicas y de vinculaciones con la familia hacia afuera a veces de cara cter
                 conciliador y otras por medio de resistencias frente a los mandatos prefijados.
                        En los tiempos actuales, las demandas a la institucio n secundaria siguen acrecenta ndose, y
                 si bien el destinatario del nivel es distinto al del nivel primario, los modos de intervenir de los
                 diversos  actores  (alumnos,  directivos,  profesores,  familiares),  varí an  de  acuerdo  con  el  tipo  de
                 institucio n del que se trate, modalidad de orientacio n curricular, de gestio n, cara cter pu blico y/o
                 privado; como rasgos ineludibles que condicionan las actuaciones, pra cticas y maneras de estar,
                 habitar  y  convivir  en  las  escuelas.  Las  problema ticas  sociales  ingresan  tambie n  a  las  aulas
                 (adicciones, violencia familiar, bulling, alimentacio n deficiente, trastornos de ansiedad, familias y
                 ví nculos  “lí quidos”  o  “fluctuantes”  entre  algunos),  y  representan  un  constante  desafí o  para  los
                 profesores, tanto a nivel profesional como institucional, en pos de brindar y sostener espacios de
                 intere s y motivacio n por el aprendizaje, así  como la conformacio n de subjetividades saludables y
                 proclives  a  un  auto nomo  desarrollo  personal.  Adolescentes  y  jo venes  atraviesan  tiempos  de
                 incertidumbre, cambios constantes y explosio n de conocimientos e informacio n, es por ello que,
                 desde  la  escuela,  en  muchos  casos  se  procura  colaborar  en  la  conformacio n  de  un  ciudadano
                 responsable, participativo e interesado en el bien comu n, que puedan formular proyectos de vida
                 con valores solidarios, ecologistas y salubres.
                        Las funciones que se demandan e instituyen para la Escuela, no pueden ser alcanzadas solo
                 con “voluntad” por parte de unos cuantos equipos de conduccio n junto con algunos profesores, sino
                 que  requiere  de  cambios  estructurales  tales  como:  designacio n  de  cargos  para  los  docentes,
                 formacio n  continua  y  renovacio n  curricular,  implementacio n  y  seguimiento  de  experiencias
                 innovadoras sostenidas a trave s del tiempo, generacio n de nuevos espacios para familiares; así
                 como  definicio n  y  desarrollo  de  proyectos  sociocomunitarios,  como  propuestas  de  pra cticas
                 solidarias y transferencia de conocimientos, en vez de actividades “sueltas” y/o discontinuas a la
                 manera de “obligacio n” por demandas de ciertos grupos sociales vinculados y/o con “llegada” a
                 directivos o docentes.
                        Consideramos que, si las estrategias de actuacio n se modifican y consolidan en el tiempo, es
                 posible propiciar desde la Institucio n escolar, espacios aptos para la construccio n de ciudadaní a

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