Page 193 - LIBRO DE ACTAS-II-JORINVEDUC-2016
P. 193
adopciones y adaptaciones54.
Como una manera de pensar la continuidad de la matriz secundaria en la investigacio n,
recupera el te rmino gramática escolar (Tyack, D. y Cuban, L. 1995), para referirse al conjunto de
reglas que definen las formas en que las escuelas dividen el tiempo y el espacio, clasifican a los
estudiantes, los asignan a clases, conforman el saber que debe ser ensen ado y estructuran las
formas de promocio n y acreditacio n. (Algunos elementos de la misma: organizacio n centralizada
del nivel, currí culum humanista enciclope dico, organizacio n rí gida de aulas, rituales y disciplina
escolar centradas en los adultos, e ideadas para la formacio n de elites-, estructuras de horarios y
recreos). Aquí podrí amos realizar una suerte de analogí a con las nociones aportadas por
Bernestein, B. y Dia z, M. acerca de co mo los individuos se homogenizan en el tiempo (tiempo
pedago gico), espacio social de la adquisicio n (espacio pedago gico) y recontextualizacio n del
discurso (nuevas formas de relacio n con y en el conocimiento).
Tambie n destaca que acompan aba a esos rasgos de la grama tica escolar, una identidad de
las escuelas secundarias argentinas, una sensacio n de “pertenecer” a un grupo definido y selecto,
que permitirí a acceder a cierta formacio n; aun cuando las aulas se poblaron de alumnos que no
pertenecí an ya a la elite, quienes a su vez demandaron y plantearon nuevos problemas .
55
No se puede desconocer que esos cambios en las organizaciones educativas emergieron
pese a la aguda crisis econo mica, polí tica y social que sufrio el paí s en el u ltimo lustro -al momento
de publicacio n del libro-, que contrajo efectos duraderos en las formas y caracterí sticas de la
escolaridad secundaria , tales como: profundizacio n de la fragmentacio n de la oferta educativa -
56
con marcada segmentacio n-, perfiles institucionales muy diversos (caracterizados por ideologí as
institucionales), estilos de gestio n y capacidad de movilizar “capital social” acentuadamente
diferentes.
Ciertos sesgos de los citados feno menos pueden visualizarse como un efecto de las
transformaciones ma s generales de la sociedad y la cultura, segu n Bauman, Z., que ya no se organiza
de forma “so lida” sino “lí quida” y fluida. Cambios que se observan tambie n en la organizacio n de las
instituciones educativas sometidas a nuevas negociaciones, cuestionamientos, fluctuaciones y
movilidades antes desconocidas. Desde fuera, se pone en el tapete la idea de “sistema educativo” .
57
Desde adentro, a trave s de las voces de los sujetos, Davini, C. (2005) sen ala que en las
representaciones de los docentes se piensan las “soluciones” y alternativas a los problemas
educativos en te rminos individuales, y casi de modo excluyente desde la institucio n en que se
hallaban inmersos.
Algunas consideraciones metodológicas de la investigación citada:
Dos rasgos distinguen el trabajo de Dussel, I. de otros similares: por una parte, el alcance
nacional que releva y por otra, la recoleccio n y ana lisis de la palabra de los profesores y los
58
estudiantes en distintas provincias y a modo de bu squeda de opiniones en “espejo” (los profesores
sobre los estudiantes y viceversa).
Hallazgos de interés:
54 Esta contextualizacio n y revisio n histo rica que fragua Dussel, I. posibilita comprender a las organizaciones 193
educativas en el marco de la sociedad de la cual forman parte.
55 Subsidios alimentarios y becas, presencia de situaciones de mayor violencia e ilegabilidad entre algunos.
56 Feijó (2002) se refiere al desarrollo de la educación argentina de carácter “contra cíclico”: aumento de
matrícula y expansión de los niveles superiores junto con una de las peores crisis socioenómicas y políticas
de la historia argentina.
57 Viñao Frago (2002): hay instituciones que se identifican más con las redes y flujos de información que con
rígidos sistemas verticalistas y centralizados.
58 Muestra realizada sobre la base de encuestas a 384 profesores y 768 estudiantes de 4º año de escuelas
públicas y privadas en 16 lugares distintos de Argentina y entrevistas grupales –grupos focales- organizadas
en 3 localidades distintas.

