Page 141 - iIndependencia 1849-1856.
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La mediación extranjera en las guerras dominicanas de independencia	  141

            manera continuará con sus esfuerzos con el Gobierno Dominicano,
            para alentarlos a laborar a los mismos fines.30

               Schomurgk le contestó a su Canciller el 20 de julio
           en una prolongada carta que transcribimos enteramente
           por ser reveladora del pensamiento del representante
           británico y de los enredos y complicaciones políticas en
           torno a este caso:

                 Tengo el honor de acusar recibo de su despacho No. 8 del 31
            de Mayo pasado, en el cual Su Señoría me insta a que continúe
            mis esfuerzos con el Gobierno Dominicano para alentarlos a labo-
            rar con el fin de procurar una tregua con Haití. Las posibilida-
            des de lograr tan deseable objeto, se hace cada día mas distante.
            La noticia acaba de llegar a Santo Domingo, que el Emperador
            de Haití se está armando con el propósito de hacer una nueva
            invasión, tan pronto el presente armisticio termine. El Presidente
            Báez procedió el 15 de este mes a las fronteras del sur, en in viaje
            de inspección, según se asegura. Yo siento que las amonestaciones
            que he dirigido a solicitud del predecesor de Su Señoría en su
            cargo, en varias ocasiones al Gobierno Dominicano, de que se
            abstenga de usar cualquier lenguaje irritante hacia el Emperador
            de Haití y su gobierno, siguen sin ser atendidas. Artículos largos,
            llenos de insultos contra el Emperador, aparecen en casi todos
            los números del periódico en la prensa gubernamental. Esta me-
            dida es activamente desaprobada por los dominicanos juiciosos,
            pero es alentada por el Presidente de la República. Le anexo el
            último número de ese periódico, que probará my aseveración. El
            fracaso de la misión del General Alfau, ha disminuido mucho
            la esperanza de ver una paz establecida entre los dos Estados.
            Mientras tanto, otro peligro amenaza a ambas naciones, aunque
            pueda ser exagerado por reportes, merece sin embargo ser tomado
            bajo consideración. Se dice que una extensa expedición se está

30	 Carta del Canciller británico a Schomburgk, f. o., Núm. N-31.
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