Page 68 - iIndependencia 1849-1856.
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68	 Wenceslao Vega B.

            la paz y el derecho de ser reconocido como nación independiente y
            soberana. Este sacrificio consistía, a mi modo de ver, en tomar una
            parte proporcional de la deuda de Haití con Francia.4

    Los dominicanos, en general se mostraron opuestos a que
su país participara en los compromisos que Haití había asumi-
do frente a Francia, aunque en su desesperación por obtener el
reconocimiento extranjero, en un momento ofrecieron ciertas
compensaciones pecuniarias: Así vemos en la carta que el can-
ciller dominicano, Bobadilla dirigió al Cónsul francés, el 29 de
abril de 1845:

                 Pero el gobierno de la República Dominicana deseando su
            estabilidad, el fomento de la agricultura, y hacer cesar si fuere
            posible el estado de guerra con los haitianos, situación perjudicial
            a ambos pueblos y si los representantes del gobierno francés están
            autorizados y con plenos poderes para una negociación que tenga
            por base, 1ro. el reconocimiento de la República Dominicana. 2do.
            Negociar el de la España, sin ninguna retribución pecuniaria de
            nuestra parte. 3ro. el constituirse la Francia garante de cualquiera
            tratado de paz que se haga con los haitianos por el cual renuncien
            para siempre a toda empresa sobre esta parte, y que en el caso que
            la pretendan, la Francia hará negocio propio para impedir una
            invasión, y nos auxiliará con todo lo necesario para impedir una
            invasión extranjera, en cambio de estas ventajas y de la paz y
            estabilidad de la República, está en un tratado solemne por medio
            de agentes plenipotenciarios, en compensación de los auxilios de
            la Francia, de su generosidad, su humanidad y simpatía por la
            República Dominicana, conforme a su situación actual y a su
            posibilidad, podría ofrecerle una compensación pecuniaria, cuyos
            pormenores quedarían fijados en el mencionado tratado.5

4	 E. Rodríguez Demorizi, Correspondencia del cónsul, tomo I, p. 234.
5	 Ibídem, p. 248.
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