Page 44 - 14 ENRIQUE IV--WILLIAM SHAKESPEARE
P. 44
www.elaleph.com
William Shakespeare donde los libros son gratis
que va también provisto de una gruesa valija, sabe Dios con qué
dentro. Están ya los dos en pie y han pedido huevos y manteca; van a
partir en breve.
GADSHILL.- Compadre, si estos no se encuentran con los hermanos
de San Nicolás te doy mi cabeza.
CAMARERO.- No, no sabría que hacer de ella; te ruego la conserves
para el verdugo, porque te sé tan devoto de San Nicolás, como puede
serlo un hombre sin fe.
GADSHILL.- Qué me hablas del verdugo? Si me ahorcan, haremos un
hermoso par de racimos de horca, porque, si me cuelgan, colgarán
conmigo al viejo Sir John y bien sabes que no está tísico. Bah! hay
otros Troyanos en los que no sueñas, quienes, por placer, se dignan
hacer honor a la profesión y que, si los jueces curiosearan de cerca, se
encargarían, por propia conveniencia, de hacer arreglar las cosas. Yo
no hago liga con descamisados, ni con villanos armados de garrotes,
que apalean por seis sueldos, ni con matasietes bigotudos, de rostro
inflamado por la cerveza; sino con gente noble y tranquila, con
burgomaestres y tesoreros, gente de peso, más pronta a pegar que a
hablar, a hablar que a beber y a beber que a rezar. Y pardiez! que me
engaño; porque rezan continuamente a su Santo el erario público. Le
rezan, digo? No, lo rozan; porque lo suben y lo bajan, para calzarse
las botas.
CAMARERO.- Cómo, calzarse las botas? Cuidado no se les
humedezcan en un mal camino.
GADSHILL.- No hay cuidado; la justicia misma les da un lustre
impermeable. Robaremos tan seguros como en un castillo fuerte;
tenemos la receta de la semilla de helecho; caminamos invisibles.
CAMARERO.- Creo, voto a bríos, que debéis más a la noche que a
esa semilla el andar invisibles.
GADSHILL.- Dame la mano; tendrás una parte en nuestra presa, tan
cierto como que soy un hombre de bien.
44
Este documento ha sido descargado de
http://www.educ.ar

