Page 56 - El avaro - Molière - Ciudad Seva
P. 56

El avaro - Molière - Ciudad Seva                                       http://www.ciudadseva.com/textos/teatro/moliere/avaro.htm





                  CLEANTO. Nada en absoluto. Ved si es vuestra intención suscribir este casamiento y
                  unir vuestro consentimiento al de su madre, que la deja en libertad de hacer su elección
                  entre nosotras dos.

                  MARIANA. (A Cleanto.) Mas no sabéis que no basta con ese consentimiento, y que el
                  Cielo (señalando a Valerio), con el hermano que aquí veis, acaba de devolverme un
                  padre (señalando a Anselmo), a quien debéis pedirme.

                  ANSELMO. El Cielo, hijos míos, no ha vuelto a traerme entre vosotros para que
                  contraríe vuestros anhelos. Señor Harpagón, claramente comprendéis que la elección de
                  una joven recaerá en el hijo antes que en el padre; vamos, no hagáis que os diga lo que
                  no es necesario que escuchéis, y consentid, como yo, en este doble himeneo.

                  HARPAGÓN. Para buscar consejo tengo que ver mi arquilla.

                  CLEANTO. La veréis sana e íntegra.

                  HARPAGÓN. No tengo dinero que dar en matrimonio a mis hijos.


                  ANSELMO. Pues bien, yo lo tengo para los dos; no os preocupéis por esto.

                  HARPAGÓN. ¿Os comprometéis a correr con todos los gastos de estos dos
                  casamientos?

                  ANSELMO. Sí, me comprometo a ello. ¿Estáis satisfecho?

                  HARPAGÓN. Sí, con tal que me encarguéis un traje para las bodas.


                  ANSELMO. De acuerdo. Vamos a gozar de la dicha que este día feliz nos depara.

                  COMISARIO. ¡Hola, señores, hola! Poco a poco, si os place. ¿Quién me abonará mis
                  escritos?

                  HARPAGÓN. De nada nos sirven vuestros escritos.

                  COMISARIO. ¡Sí! Mas yo no tengo la intención de haberlos hecho gratuitamente.


                  HARPAGÓN. (Señalando a Maese Santiago.) Como pago, os entrego a este hombre
                  para que le mandéis ahorcar.

                  MAESE SANTIAGO. ¡Ah! ¿Cómo hay que proceder entonces? ¡Me apalean por decir
                  la verdad y quieren colgarme por mentir!


                  ANSELMO. ¡Señor Harpagón, hay que perdonarle esa impostura!

                  HARPAGÓN. ¿Pagaréis, entonces, al comisario?

                  ANSELMO. Sea. Vamos pronto a participar nuestra alegría a vuestra madre.

                  HARPAGÓN. Y yo, a ver mi arquilla querida.


                                                           FIN









 56 de 57                                                                                                 20/04/2006 15:43
   51   52   53   54   55   56   57