Page 178 - Los Humanoides - Jack Willianson
P. 178
Con gesto airado señaló hacia una gran roca que se
alzaba a varios kilómetros de distancia del Museo,
junto a la orilla de un mar de aguas azules y tranquilas.
Temblando a su lado, Aurora vio cómo la roca se
convertía en un sol en miniatura, desintegrándose con
tan horrible estruendo que pese a la distancia pareció
ensordecedor. Hasta ese momento la niña había
sentido piedad hacia el astrónomo, herido y enfermo.
¡Pero en ese instante una sensación de profundo
orgullo la invadió: ni siquiera el señor White hubiera
sido capaz de aquello!
—No hubiera tenido que hacerlo —exclamó el
anciano, junto a la puerta—. En esa roca anidaban
algunas gaviotas ...
Ironsmith permaneció silencioso y grave. Ruth, a
su lado, observó a su ex esposo con mirada llena de
misericordia.
—¡Webb! —murmuró—. ¿Qué crees que estás
haciendo? —Voy a destruir al grupo de renegados que
pactó con los humanoides para esclavizar a la especie
humana... voy a preparar otro pacto, más digno y
decente, para evitar que el hombre se convierta en una
máquina más... ¡y ante todo Ironsmith, voy a matarlo!
Con toda tranquilidad, Ironsmith rodeó la cintura
de Ruth con la diestra y dijo: —¿Puede especificar sus
cargos?
178

