Page 114 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
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Tosió una vez más y escupió por la puerta del


              hangar.  Bueno,  pues  buena  suerte,  dijo,  y  se


              marchó.




                     No  dormía  bien  cuando  yo  no  estaba.  Como


              una  esposa.  El  puto  Bangley.  Justo  cuando


              pensaba que quería perderlo de vista de verdad.




                     Saldríamos  a  la  mañana  siguiente,  antes  de


              que  amaneciera.  Podía  recorrer  los  doce


              kilómetros bajo la luz fría de las estrellas y llegar


              hasta  los  árboles  entre  dos  luces.  Preparé  la


              mochila para tres días, aunque si nos topábamos



              con un alce podrían ser más. Bangley tendría que


              apañárselas.  Podía  atar  la  mochila  al  trineo  y


              arrastrarlo,  pero  prefería  no  cargarla  mucho  y


              llevarla encima para que el trineo apenas pesase


              al  arrastrarlo  en  el  camino  de  ida.  Conocía  los


              arroyos e iba de cuenca en cuenca, así que solo


              llevaba dos litros de agua.




                     Decidí hacer un último vuelo. Para echar una



              ojeada a la caza y también para darle a Bangley


              un día más de seguridad en tres direcciones. Era


              una tarde bonita, solo una brisa suave bajaba de


              las  montañas,  hacía  calor  al  sol  y  un  frío  casi


              invernal a la sombra del hangar. Tenía la estufa








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