Page 391 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
P. 391
me daban estiércol de pollo, pero no bastaba, no
era como este. Por la mañana temprano, a la
sombra de los árboles más grandes, la tierra
estaba fresca y húmeda y el rocío cubría las
plantas nuevas. ¡Qué aroma! Cuando la sombra
se retiraba me gustaba quedarme en calzoncillos
para apoyar las rodillas en la tierra húmeda
sintiendo el calor del sol en la espalda. A nuestro
lado, entre los surcos, una cesta cubierta de
tierra.
¿Por qué te fuiste al este?, le pregunté.
Me dieron una beca para ir a Dartmouth.
Mi tío también estudió allí. ¿Eras hija única?
Negó con la cabeza.
Tenía un gemelo. Murió cuando teníamos
quince años. Accidente de moto.
Dios.
Sacaba buenas notas. Había obtenido buenos
resultados en las pruebas. Iba para veterinaria.
Iría a la Universidad de Colorado State y al volver
montaría una clínica para animales; esa había
sido siempre mi intención. En nuestro instituto
había un orientador académico, Mr. Sykes. Había
391

