Page 394 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
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Estaba roja como un tomate. Cuanto más
intentaba concentrarme en el poema, más me
parecía que todos me miraban, y cuando
levantaba los ojos y echaba una rápida mirada
veía que era verdad. Se podía palpar la envidia.
Como un viento. Al final ya no sabía si aquello
era una suerte o una desgracia; en cualquier
caso fui a ver a Sykes. No pude comer nada en la
cafetería, así que fui al lavabo, me senté en el
váter e intenté respirar. Me dijo: Cima, creo que
tienes muchas posibilidades de que te den la
beca Ritter. Su cabeza completamente calva
parecía un huevo. Me acuerdo de que tenía unas
gotitas diminutas de sudor en aquella cúpula con
manchas de color rosa, como si el que estuviese
a prueba fuera él. Era de Illinois, de las afueras
de Chicago, me acuerdo. Dijo: La redacción de la
solicitud tiene que tratar sobre la vida en el
rancho y la muerte de Bo.
Me quedé de una pieza. Tuve la sensación de
estar alucinando. Cómo se le ocurría pedirme
aquello. Bueno, no era una petición
precisamente. ¿Perdón?, le dije. Frunció los
labios y formó un triángulo perfecto con los
pulgares y los índices sobre la mesa y lo miró
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