Page 1156 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 1156
Isaac no estaba enfrascado por completo en sus
cálculos.
Cada pocos minutos levantaba la mirada hacia Lin,
que dormía y movía los brazos y se agitaba como una
larva indefensa. Cuando lo hacía, parecía como si sus
ojos no hubieran tenido luz jamás.
A principios de la tarde, cuando llevaba una hora u
hora y media trabajando, escuchó un ruido en el patio
de abajo. Medio minuto más tarde había pasos en las
escaleras.
Se quedó paralizado y esperó a que se detuvieran, a
que desaparecieran en una de las habitaciones de los
mendigos. No lo hicieron. Recorrieron con paso
deliberado los dos últimos tramos de escalera,
caminando con cuidado sobre los ruidosos escalones
hasta detenerse frente a su puerta.
Isaac seguía inmóvil. Su corazón latía con fuerza,
alarmado. Miró desesperadamente a su alrededor, en
busca de su arma.
Alguien llamó a la puerta. Isaac no dijo nada.
Después de un momento, quienquiera que se
encontrase fuera volvió a llamar: no fuerte, pero sí
rítmica e insistentemente, repetidas veces. Isaac se
aproximó tratando de no hacer ruido. Vio a Lin,
agitándose incómoda a causa del ruido.
1156

