Page 1151 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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olvidando que Derkhan y Yagharek dormían muy
cerca. Había jadeado cerca de ella y le había contado
amorosa y explícitamente lo que deseaba hacer, y
entonces se había apartado de una sacudida,
horrorizado, al ver que ella empezaba a balbucirle
señales y al recordar lo que le había ocurrido.
Ella se había restregado contra él y se había detenido,
había vuelto a restregarse (como un perro caprichoso,
había pensado él, espantado), con una excitación
errática y una confusión que resultaban absolutamente
claras. Una parte lujuriosa de él había querido
continuar, pero el peso de la pena había arrugado su
pene casi de inmediato.
Lin había parecido decepcionada y dolida y entonces
lo había abrazado, feliz, repentinamente. Luego se
había hecho un ovillo, desesperada. Isaac había olido
sus emanaciones en el aire, a su alrededor. Había
sabido que ella lloraba tratando de dormir.
Isaac volvió a asomarse a la luz del día. Pensó en
Rudgutter y sus compinches; en el macabro señor
Motley; imaginó el frío análisis del Consejo de los
Constructos, privado por un engaño del motor que
tanto codiciaba. Imaginó las cóleras, las discusiones, las
órdenes dadas y recibidas aquella semana para
condenarlo.
Caminó hasta el motor de crisis, lo contempló por
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