Page 227 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 227

escudándolo  del  aire  frío  que  se  filtraba  desde  la

            habitación  oculta.  Con  Derkhan  detrás,  atravesó  el

            umbral e iluminó el despacho del Renegado Rampante.




                Encendieron  las  lámparas  de  gas.  El  cuarto  era

            grande,  mucho  más  que  el  dormitorio  adyacente.  El


            aire en el interior era pesado y perezoso, y carecía de

            luz natural. En lo alto se podía ver el marco de una


            claraboya, pero se había pintado el cristal de negro.

                Por toda la estancia había sillas destartaladas y un

            par  de  mesas,  todas  cubiertas  de  papeles,  tijeras  y


            máquinas  de  escribir.  Sobre  una  silla  descansaba  un

            constructo desactivado, sus ojos apagados. Una de las


            patas  estaba  aplastada  y  sangraba  hilo  de  cobre  y

            fragmentos                de       cristal.          Las        paredes            estaban

            empapeladas  con  carteles,  y  las  pilas  de  Renegados


            mohosos cubrían el suelo. Contra una pared húmeda

            descansaba una imprenta de aspecto difícil, un enorme

            armatoste de hierro cubierto de grasa y tinta.


                Benjamin  se  sentó  en  la mesa  mayor  y  acercó  una

            silla  a  su  lado.  Encendió  un  cigarrillo  desanimado  y

            fumó con profusión. Derkhan se unió a él y señaló al


            constructo con un pulgar.

                — ¿Cómo está ese trasto? —preguntó.


                —Demasiado ruidoso para usarlo de día. Tengo que

            esperar a que se vayan los demás, y como entonces la




                                                           227
   222   223   224   225   226   227   228   229   230   231   232