Page 730 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 730

imbuyéndolos  de  extraños  poderes.  El  proceso  era

            irreversible. Los manecros solo podían vivir la vida de

            otros.


                Se mantenían ocultos a lo largo de los siglos como

            una raza secreta, una conspiración viviente, un sueño

            inquietante. En ocasiones, los rumores señalaban que


            alguien  aborrecido  y  bien  conocido  caía  ante  la

            amenaza de los manecros, con historias sobre extrañas


            formas  retorciéndose  bajo  las  chaquetas,  o  cambios

            inexplicables en el comportamiento. Pero, a pesar de

            los cuentos, las advertencias y los juegos de los niños,


            nunca se había encontrado a uno.

                Muchos en Nueva Crobuzon creían que, si alguna


            vez habían existido en la ciudad, habían desaparecido.



                A la sombra de sus inmóviles anfitriones, las colas de


            los manecros se deslizaban las unas sobre las otras, sus

            pieles lubricadas por la sangre espesa. Se arrastraban

            como una orgía de formas de vida menores.


                Compartieron  información.  Rescue  les  dijo  lo  que

            sabía  y  dio  órdenes.  Repitió  a  los  suyos  lo  que

            Rudgutter había dicho. Explicó de nuevo que el futuro


            de  su  raza  también  dependía  de  la  captura  de  las

            polillas. Les contó cómo Rudgutter le había expuesto


            con  delicadeza  que  las  buenas  relaciones  entre  el

            gobierno y los manecros de Nueva Crobuzon estaban




                                                           730
   725   726   727   728   729   730   731   732   733   734   735