Page 928 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 928
seguían barnizando su figura fugaz.
Había más de doce metros hasta la oscuridad. Isaac
contuvo el aliento mientras observaba cómo se movían
los músculos bajo la espalda de Yagharek, erizada de
cicatrices.
Los cactos estaban farfullando en su áspera jerga,
discutiendo sobre quién iba a entrar. Dos de ellos
llevaban enormes martillos y se estaban turnando para
echar abajo la entrada tapiada de la última de las casas,
donde, por lo que Isaac sabía, las polillas asesinas y la
Tejedora seguían interpretando juntas una danza
mortal.
La oscuridad del paseo aceptó a Yagharek.
Isaac respiró profundamente y se precipitó también
hacia ella.
Se alejó a un trote rápido de la puerta, entró en la
calle, confiando en que su extraña capa de sombras se
hiciera más intensa. Comenzó a correr hacia el paseo.
Mientras alcanzaba el punto medio de la
intersección, se escuchó un golpeteo, una tormenta de
alas. Isaac miró hacia atrás y hacia arriba, a la ventana
situada sobre el vértice del frontón de la entrada.
Arañándola con repulsiva desesperación, la polilla
asesina estaba entrando penosamente por ella para
regresar a casa.
Se le encogió el corazón, pero la bestia ignoraba su
928

