Page 121 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
—Eso dije, sí.
A Corbell empezaba a darle vueltas la cabeza.
—Está bien, Pirssa. Muéstramelo.
Pirssa le mostró diagramas y fotografías
tomadas durante la rápida caída del Don Juan a
través del sistema.
El Sol era una joven gigante roja, hinchada y
ardorosa; la masa correspondía más o menos a
la solar, pero su diámetro era de diez millones
de kilómetros.
Pirssa le mostró el planeta interior junto a un
mapa de Mercurio. Sin duda, los dos planetas se
parecían, pero el ejemplar ofrecido por este
sistema presentaba otra disposición de las
hendiduras y cráteres.
El segundo planeta tenía una atmósfera
considerablemente más reducida que la de
Venus; ésta incluía un poco de oxígeno. En
cambio, el tamaño y la ubicación eran exactos.
En la órbita correspondiente a la Tierra no
había nada.
El tercer planeta se parecía notablemente a
Marte, a excepción de la ausencia de satélites y
el gran mar plano que ocupaba todo un lado.
—El parecido entre los dos sistemas es curioso
—comentó Pirssa.
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