Page 122 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
P. 122

Larry Niven                                                        Un mundo fuera del tiempo


                  Corbell  reaccionó  ante  estas  revelaciones  con


               un enojo que iba en aumento. ¿Había llegado al



               hogar o no?


                  —Sí, curioso, de acuerdo. ¿Y qué me dices de


               la Tierra?


                  Un satélite muy parecido a la Tierra giraba en


               torno  al  cuarto  planeta.  Era  un  mundo  tan


               voluminoso  como  Júpiter,  pero  mucho  más


               caliente  de  lo  que  debía  ser  dada  su  distancia



               con respecto al Sol, y aun considerando que éste


               era  más  ardiente.  Emitía  gran  cantidad  de


               radiaciones  infrarrojas,  muy  peligrosas  por


               cierto.


                  —¿Y las otras lunas? De cualquier modo, sus


               órbitas deben ser bastante extrañas; si eso es la


               Tierra y ha llegado a ser lo que es, todo se habrá


               alterado bastante.


                  —Ya lo pensé. Pero en este planeta no puedo



               hallar  ningún  satélite  análogo  a  Ganímedes,  la


               mayor de las lunas jupiterianas.


                  —Bien. Sigue.


                  El  quinto  planeta  les  era  desconocido;  se


               trataba  de  una  gigantesca  bola  de  hielo  con


               órbita  desviada  que  lo  llevaba  desde  las


               proximidades  de  Júpiter  hasta  casi  el  sexto



               planeta. En ese momento se encontraba cerca de


               Júpiter y podía percibirse a simple vista desde

                                                            121
   117   118   119   120   121   122   123   124   125   126   127