Page 135 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
Había ganado en peso y en músculos. El
ataque cardíaco que esperaba y para el cual
pretendía prepararse no había llegado nunca.
Eso, al menos, había logrado la medicina del
siglo XXI, manejada por el Don Juan. Pero vivía
como si tuviera alambres ardientes en los
hombros: tendinitis.
Al fin, acurrucado en el atestado
compartimiento de proa, con una mano en la
válvula del tanque de espuma, dijo, vacilando:
—Pirssa, ¿me oyes?
—Sí.
—¿Qué harás una vez que yo haya aterrizado?
—Esperaré hasta asegurarme de que has
muerto. Después buscaré al Estado en otros
sistemas.
—No estás más loco que yo.
Le hubiera gustado saber cuánto tiempo de
vida le calcularía Pirssa, pero no lo preguntó.
Abrió la espita. La espuma le rodeó por
completo, congelándose.
El impulso aumentó bajo su espalda, se
mantuvo estable por un momento y después se
redujo a casi nada. Percibió cierta turbulencia.
Era un aterrizaje medido, no un reingreso
meteórico. El impulso volvió a aumentar, se
mantuvo, desapareció. La sonda giraba… Una
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