Page 223 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
huesos La tela presentaba desgarrones
chamuscados que llegaban hasta los huesos,
como si los hombres hubieran sido atravesados
por una espada al rojo vivo. Y aquellos hombres
habían sido gente adulta, de la estatura de
Corbell.
Detrás del escritorio, la pared tenía un agujero
lo bastante grande como para que por ella
pudiera pasar un automóvil ¿Bombas, acaso?
Corbell subió a la mesa sobre la cual
descansaba el esqueleto y frotó sus ligaduras
contra el filo de un escalpelo. ¡Listo! Ya tenía las
manos libres.
En seguida corrió hacia el gran hueco de la
pared. Aunque estaba recuperando el aliento,
su corazón latía velozmente y sin ritmo. Por
encima de todas las cosas deseaba una
oportunidad de acostarse para descansar…,
hasta que miró hacia el interior de la bóveda.
Era de dos pisos y carecía de ventanas. Hacia
la izquierda, una gruesa rueda metálica, tan alta
como la pared, con un timón estilizado en el
centro. Tenía el aspecto de una caja fuerte
bancada. Había también cabinas de vigilancia;
cápsulas de vidrio situadas bajo el techo: en
cada una de ellas, un esqueleto armado con algo
parecido a un reflector con culata de escopeta.
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