Page 28 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven                                                        Un mundo fuera del tiempo


                  Deben creer que soy un «zombie».


                  Corbell prefirió no insistir en ese pensamiento.



               Era  un  cadáver  vuelto  a  la  vida,  pero  no  por


               completo. ¿Qué habrán hecho con el esqueleto?


               ¿Incinerarlo?


                  La  vida  no  era  agradable.  Su  condición  de


               ciudadano inferior le fastidiaba. No tenía nadie


               con  quien  hablar  excepto  Pierce,  a  quien


               empezaba a odiar. La sensación de hambre era



               casi constante. La única comida diaria le llenaba


               el estómago, pero no por mucho tiempo. No era


               de extrañar que hubiera despertado tan flaco.


                  Vivía, cada vez más, en la silla de aprendizaje.


               Allí era reactista; su impotencia se transformaba


               en omnipotencia. ¡El hombre estelar! Cabalgaba


               el  fuego  que  alimenta  los  soles,  destilaba


               combustibles  del  mismo  espacio,  extendía,  a


               modo                 de             alas,             grandes                  campos



               electromagnéticos sobre varios kilómetros…


                  Dos  semanas  después  de  que  el  Estado  le


               hubiera  despertado  de  entre  los  muertos,


               Corbell aprendió la ruta.


                  La  silla  en  que  estaba  recostado  no  era


               precisamente  anatómica.  La  solución  de  ARN


               entraba en él gota a gota. Ya no sentía la aguja.



               La pantalla de aprendizaje presentaba un mapa


               de  la  ruta  dibujada  en  líneas  verdes,  en  un

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