Page 629 - Herederos del tiempo - Adrian Tchaikovsky
P. 629
escasos de gente. Así que los congelamos, y
esperamos que un día podamos encender los
úteros artificiales y legar un montón de
huérfanos al universo.
—Los padres deben haber…
—¿Protestado? ¿Luchado? ¿Armado una buena?
—La mirada de Lain era estéril—. Sí, no vas
desencaminado. Pero también sabían lo que
sucedería de antemano, y aun así lo hicieron. El
imperativo biológico es curioso. Los genes no
quieren más que insertarse en una nueva
generación, pase lo que pase. Y, por supuesto,
aquí han crecido varias generaciones. Ya sabes
cómo son los chavales. Incluso cuando les ofreces
contramedidas, la mitad del tiempo no las usan.
Son unos cabroncetes ignorantes.
—No entiendo por qué has pensado que yo
necesitaba ver esto tan desesperadamente —
señaló Holsten.
—Ah, sí, eso. —Lain se inclinó sobre la consola y
repasó varios menús hasta que destacó uno de los
contenedores de embriones—. Ese, ¿lo ves?
Holsten frunció el ceño, preguntándose si habría
alguna mutación o defecto que debería notar.
—¿Qué puedo decir? —apuntó Lain—. Era joven
y estúpida. Conocí a un joven y ardiente
clasicista, y me quedé prendada. Cenamos a la
luz de estrellas moribundas en una estación
628

