Page 730 - Herederos del tiempo - Adrian Tchaikovsky
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Era inhabitable, envió Holsten. Doctora Kern, usted
es humana. Nosotros somos humanos. Somos los
únicos humanos que quedan. Por favor, permítanos
aterrizar. No podemos hacer otra cosa. No podemos
marchamos.
La humanidad está sobrevalorada, llegó la oscura
respuesta de Kern. Y, además, ¿crees que soy yo
quien toma las decisiones? Solo soy una consejera, y a
ellas no les gustó mi solución favorita para vuestro
problema. Tienen sus propias formas de ocuparse de
las perturbaciones. Marchaos.
Doctora Kern, no es un farol, realmente no tenemos
otra elección. Pero era exactamente como antes; no
había forma de convencerla. ¿Puedo hablar con
Eliza, por favor?
Si quedaba algo que fuera Eliza y no yo, acabáis de
destruirla, respondió Kern. Adiós, simios.
Holsten envió más transmisiones, repitiéndolas
varias veces, pero al parecer Kern ya no tenía
nada más que decir. Podía escuchar la voz
despectiva de aquella mujer mientras leía el
impecable Imperial C, pero estaba mucho más
perturbado por la sugerencia que aquella arcaica
entidad había hecho de que las criaturas del
planeta no podían ser contenidas ni siquiera por
ella. ¿Adonde la ha conducido su experimento?
Miró a su alrededor. Vitas se había ido en
dirección a su taller y sus sustancias químicas,
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