Page 781 - Herederos del tiempo - Adrian Tchaikovsky
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estaba perdiéndose. En suspensión no había
pesadillas. Holsten se preguntó si debía
envidiarlos. Pero no era así. Mejor enfrentarse al
final con los ojos abiertos.
—Esto no tiene buena pinta. —Fue un torpe
intento de aligerar la situación, con el deseo de
aliviar la mente de Lain aunque solo fuera un
momento. El rostro de ella, arrugado y
deteriorado, se volvió hacia él, y Lain le tomó la
mano con la suya.
—Hemos llegado tan lejos. —No hubo indicación
de si se refería a la nave o solo a ellos dos.
Ambos pasaron un momento absortos en la
contemplación del daño que se estaba causando,
y cuando volvieron a hablar, fue casi al unísono:
—No consigo que nadie me responda —dijo
Holsten.
—He perdido la integridad de la siguiente
cámara —dijo Lain.
Solo quedamos nosotros. O bien los ordenadores
vuelven a fallar. Al final, hemos durado demasiado.
Holsten, el clasicista, pensó que era una persona
con una cualificación única para recapitular el
camino que habían recorrido a través del tiempo.
¡Vaya historia! De los monos a la humanidad, a
través del uso de herramientas, la familia, la
comunidad, el dominio sobre el medio ambiente,
la competición, la guerra, la extinción de tantas
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