Page 121 - El Horror De Dunwich - H P Lovecraft
P. 121

casi  un  error  llamarlos  sonidos,  dado  que  gran


              parte de su horrendo timbre infrasónico hablaba a


              difusos estados de conciencia y terror, más que al


              mismo  oído.  Sin  embargo  uno  debía  hacerlo,



              porque  la  forma  que  adoptaban  era,  indudable


              aunque vagamente, la de palabras semiarticuladas.


              Eran intensos —intensos como el rugir y el resonar


              del  trueno  sobre  sus  cabezas—,  aunque  no


              provenían  de  ningún  ser  visible.  Y  dado  que  la


              imaginación  puede  sugerir  cualquier  fuente


              conjetural  en  el  mundo  de  los  seres  invisibles,  el



              grupo apiñado se apretó aún más torciendo el gesto


              como quien espera un golpe.




                     —Ygnaiih…  ygnaiih…  thflthkh’ngha…  Yog‐


              Sothoth…  —resonaba  el  horrendo  graznido  caído


              del cielo—. Y’bthnk… h’ehye n’grkdl’lh…











































                                                           121
   116   117   118   119   120   121   122   123   124   125   126