Page 213 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
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—Varias de las esporas llegaron hasta un ojo‐
celeste, en el que descargaron su contenido y el
número de serie se comprobó en los registros
policiales. Se determinó que el sospechoso pasaba
mucho tiempo en cierto apartamento. Se estableció
vigilancia en ese apartamento. Uno de los
residentes encajaba claramente con el sospechoso
visto en la imagen. El sospechoso fue arrestado y se
encontraron bichos de mareaje en su cuerpo, lo que
tendía a apoyar nuestras sospechas.
—Oh —soltó ausente Chang, como si acabase de
recordar algo importante.
—¿Qué sabemos de la víctima? —dijo el juez
Fang.
—Los aeróstatos de vigilancia sólo pudieron
seguirle hasta las entradas de Nueva Atlantis —
dijo la señorita Pao—. Tenía la cara llena de sangre
e hinchada, lo que complica la identificación.
Naturalmente, también estaba bajo seguimiento, el
aeróstato de seguimiento no puede distinguir entre
víctima y agresor, pero no se han recibido esporas;
podemos suponer que todos los bichos de mareaje
fueron detectados y destruidos por el sistema
inmunológico de Atlantis/Shanghai.
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