Page 218 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
P. 218
Brooklyn que estaba ocupada por estableci‐
mientos de pollo frito a lo largo de más de un
kilómetro, todos ellos imitaciones de Kentucky
Fried Chicken. A la señorita Pao, que había
crecido en Austin, Tejas, le impresionaban menos
esas leyendas.
La noticia de su llegada les precedió; su cubo ya
estaba sobre la mesa. Los pequeños vasos de
plástico de salsa, ensalada de col, patatas y demás
habían sido colocados con cuidado. Como era
normal, el cubo estaba situado justo frente al
asiento de Chang, porque él sería el responsable
de consumir la mayor parte de su contenido.
Comieron en silencio durante unos minutos, y
luego pasaron más minutos intercambiando
amables comentarios formales.
—He recordado algo —dijo el juez Fang, cuando
llegó el momento de discutir de negocios—. El
nombre Tequila, la madre del sospechoso y la
niña.
—Ese nombre ha aparecido en dos ocasiones
frente a nuestra corte —dijo la señorita Pao, y
refrescó su memoria de los dos casos anteriores:
uno, casi cinco años antes, en el que el amante de
218

