Page 236 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
P. 236
agarrase un tallo de bambú invisible. Colocaba la
otra mano debajo, formando una cavidad negra y
cerrada, y luego miraba dentro con un ojo. Cuando
miraba en la burbuja de aire así formada, veía la
oscuridad llena de luz centelleante; algo así como
mirar en una cueva llena de luciérnagas, excepto
que aquellas luces eran de todos los colores, y éstos
eran tan puros y cristalinos como los de las joyas.
La gente que vivía en los T.C. y que realizaba
aquel gesto, frecuentemente era capaz de decir qué
sucedía en el mundo microscópico. Sabía cuándo
pasaba algo. Si el gesto se realizaba durante una
guerra de tóner, el resultado era espectacular.
Hoy ni de lejos estaba cerca del nivel de guerra
de tóner, pero era razonablemente intenso. El juez
Fang sospechaba que tenía algo que ver con el
propósito de su salida, que la señorita Pao se había
negado a explicar.
Acabaron en un restaurante. La señorita Pao
insistió en una mesa en la terraza, aunque parecía
que iba a llover. Acabaron mirando a la calle tres
pisos más abajo. Incluso a esa distancia era difícil
distinguir los rostros a través de la niebla.
236

