Page 269 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
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humano  era  el  camino  siempre  cambiante,  en  el


              que no podías ver la siguiente esquina, y en el que


              el  plan  general  sólo  podía  conocerse  después  de


              largas reflexiones.





                 El salón de té en sí mismo estaba construido con


              madera  sin  pulir,  envejecida  hasta  tener  un


              agradable  tono  gris.  Parecía  desvencijado  pero


              evidentemente no lo estaba. Era estrecho y alto, dos


              pisos de alto con un orgulloso techo en forma de


              ala.  Se  entraba  por  una  puerta  baja  y  estrecha,


              construida  por  y  para  los  crónicamente  mal


              alimentados. El interior tenía el ambiente de una


              cabaña rústica en un lago. El juez Fang había estado


              antes allí, de paisano, pero hoy se había colocado


              una  toga  sobre  el  traje  a  rayas  grises;  una


              vestimenta  razonablemente  sutil,  fúnebre  en


              comparación con lo que la gente solía vestir en Chi‐


              na.  También  llevaba  un  gorro  negro  con  un


              unicornio  bordado,  lo  que  en  mucha  compañía


              hubiese  sido  arrojado  junto  con  el  arco  iris  y  los


              elfos pero que aquí se entendería por lo que era, un


              antiguo símbolo de la agudeza. Era seguro que el


              Doctor X entendería el mensaje.





                 El personal del salón de té tuvo mucho tiempo


              para  darse  cuenta  de  que  venían  mientras  ellos


              negociaban  los  muchos  rebordes  del  camino.  Un


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