Page 455 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
P. 455
—No. Definitivamente no —dijo Miranda.
Luego, después de mucho rato, dijo:
—Era una niña. Una niña pequeña.
Cari le dirigió una mirada inquisitiva, luego
recordó sus maneras y apartó la vista,
pretendiendo admirar la decoración del bar.
—Así que la siguiente pregunta es —dijo
Miranda después de recuperarse con un par de
tragos—, por qué debería afectarme tanto un
ractivo para niños.
Cari agitó la cabeza.
—No iba a preguntarlo.
—Pero te lo preguntas.
—Lo que yo me pregunte es asunto mío —dijo
Cari—. Concentrémonos en tus problemas por el
momento. —Frunció el ceño, se sentó frente a ella y
se pasó ausente la mano por el pelo—. ¿Se trata de
esa cuenta grande? —El tenía acceso a sus datos;
sabía en qué había estado empleando el tiempo.
455

