Page 64 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
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No hablaba como un negro americano, casi tenía
acento británico, pero más sonoro. Ahora que Bud
se había acercado, vio que el hombre llevaba una
franja de tela de colores alrededor del cuello y sobre
las solapas, colgándole como una cicatriz. Tenía
aspecto de estar bien alimentado y cobijado,
exceptuando la pequeña cicatriz en una mejilla.
Bud siguió caminando hasta que estuvo un poco
demasiado cerca del tipo. Mantuvo la cabeza
inclinada hacia atrás hasta el último minuto, como
si estuviese escuchando música a alto volumen
(que era el caso), y de pronto echó la cabeza hacia
delante y se quedó mirando fijamente la cara del
tipo. Era otra forma de enfatizar que cargaba y
funcionaba normalmente. Pero el tipo no
respondió con el ligero movimiento de sorpresa
que Bud había aprendido a esperar y disfrutar.
Quizá fuese de alguna nación bananera donde no
sabían lo que era una pistola craneal.
—Señor —dijo el hombre—, mi familia y yo nos
dirigimos a nuestro hotel. El viaje ha sido largo y
estamos cansados; mi hija tiene una infección en el
oído. Si me dijese lo que desea con la mayor
prontitud posible, le estaría muy agradecido.
—Habla como un maldito vicky —dijo Bud.
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