Page 160 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
P. 160
—En la ciudad. ¿Cómo se ha tomado mi ausen‐
cia mi padre? ¿Estaba inquieto por mí?
El primer oficial sacudió la cabeza y respondió:
—Si tenía inquietud, no la manifestaba. Decía
que no habías desertado, que te habías ido a ver la
ciudad. Y decía eso una y otra vez, como si real‐
mente no lo creyera, como si quisiera convencerse a
sí mismo de que tú volverías.
—¿Dónde está ahora?
—En su cámara. Voy a telefonearle.
—No; no le haga venir. Dígale que estoy en la
cubierta B. Allí he dejado a Steve.
Kandin se encogió de hombros y dijo que así lo
iba a hacer.
Alan regresó al sitio en que había dejado a su
hermano. Rata, que estaba sentado sobre el hombro
de Steve, miró a su amigo.
—¿Ha venido alguien? — preguntó el joven.
—Nadie, desde que tú te fuiste —contestó el ser
extraterrestre.
—¡Alan! — llamó una voz reposada.
Volvióse Alan y dijo:
—¡Papá!
El enjuto y severo rostro del capitán tenía al‐
gunas arrugas más. Las ojeras, las manchas lívidas
que aparecían debajo de los párpados, pregonaban
159

