Page 163 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
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—Tengo el presentimiento y abrigo la esperanza
de que nos veremos antes, papá. Despídeme de mis
compañeros. ¡Hasta pronto!
—¡Dios te bendiga, hijo mío!
Alan bajó por la rampa. No dijo nada a Kelleher
ni a los hombres que estaban cargando la nave.
Atravesó el campo casi corriendo. Iba contento. Ya
había encontrado parte de lo que buscaba. Steve
volvía a hallarse a bordo de la Valhalla. Pero él tenía
que empezar a trabajar ahora. Tenía que hacer que
fuese un hecho la hiperpropulsión. Quizás Hawkes
le ayudaría. Tenía que triunfar, que realizar sus
proyectos esta vez. Pero no era aquél el momento
de pensar en eso.
El tahúr le aguardaba en el mismo sitio. Recibió,
risueño, a Alan.
—Ha ganado usted la apuesta —le dijo el joven.
—Puedo decir que he perdido muy pocas. Me
debes cien créditos. Ya me los pagarás más ade‐
lante.
Regresaron a la ciudad de York casi sin hablarse
durante el viaje. Pensaba Alan que Hawkes,
obrando con la discreción que le caracterizaba, o se
abstenía de preguntar a su joven amigo los motivos
que había tenido para tomar esa decisión o había
barruntado que él, Alan, no partiría para Proción en
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