Page 366 - Una orbita cerrada y compartida - Becky Chambers
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recuerdos y encontró un archivo de una humana que
había visto hacia dieciséis días. Era una forma de
empezar tan buena como cualquier otra.
Analizó el archivo y pasó los datos a los sistemas
cinéticos del kit. El kit respondió y cambió la postura
a algo que Sidra no había experimentado antes. Las
extremidades ya no estaban junto al torso, la espalda
ya no estaba recta. Lo que había sido tensión y
ángulos ahora era una armonía de curvas, balanceos,
dejarse llevar, cambios.
Tak echó la cabeza atrás con las mejillas teñidas de
verde alegría, y la risa estalló en su fonocaja.
—Lo… sabía —dijo—. Lo sabía. —Alzó las manos y
vitoreó.
Una curiosa sensación de cálida felicidad empezó a
inundar los circuitos de Sidra. Aquel cambio en la
velada era fascinante. Ser consciente de que había
gente tras el kit era igual de desagradable que
siempre, sí, pero en este caso era más una irritación
que un obstáculo. La frustración con la percepción
era una sensación conocida. Bailar, no. Al descubrir
algo nuevo era capaz de hacer caso omiso de lo
cotidiano con facilidad.
La música continuó sin cesar, sin perder el ritmo, sin
detenerse. Sidra no oía respirar a Tak, pero lo veía;
jadeaba pesadamente por la boca abierta. Un
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