Page 23 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
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Encontrar agua no le suponía ningún problema.
El depósito próximo a la bomba eléctrica tenía un
minúsculo escape en su superficie inferior. Debajo
de él colocó un dedal que encontrara en un
costurero que había en la caja de cartón debajo del
depósito de petróleo. El dedal siempre rebosaba de
agua cristalina.
Era la comida lo que ahora resultaba un
problema. El trozo de pan viejo que había estado
comiendo durante las últimas cinco semanas ya
había desaparecido. Se comió los últimos restos
para cenar, ayudándose con agua para tragarlos. El
pan y el agua fría constituían toda su dieta desde
que se hallaba encerrado en el sótano.
Caminó lentamente por el suelo cada vez más
oscuro, en dirección a la blanca torre llena de
telarañas cercana a las escaleras que conducían a las
puertas cerradas del sótano. Los últimos rayos de
luz se filtraban a través de las sucias ventanas: la
que daba a las colinas de arena y el territorio de la
araña, la que estaba sobre el depósito de
combustible y la que se encontraba encima del
montón de troncos. La débil iluminación caía en
anchos barrotes grises encima del suelo de
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