Page 680 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
P. 680

—He dicho lo que debía decir. —Suspiró el Errante—

           . Ahora haz lo que puedas.




                 Volvieron a la fiesta. Por la mañana se fue.



                 Ulrica siguió bien el consejo, aunque con amargura.

           No era fácil la tarea, hacer que Hathawulf y Solbern lo

           aceptasen. Ellos gritaron palabras referidas al honor y al

           buen nombre. Ella les dijo que el valor no era lo mismo


           que  la  estupidez.  Jóvenes,  sin  preparar,  sin  las

           habilidades  del  liderazgo,  simplemente  no  tenían

           ninguna esperanza de convencer a suficientes godos para


           que se rebelasen. Liuderis, al que ella había llamado, la

           apoyó a disgusto. Ulrica les dijo a sus hijos que no tenían

           derecho a causar la destrucción de la casa de su padre.



                 Mejor sería que negociasen, que llevaran el caso ante

           la  Gran  Asamblea  y  aceptaran  la  decisión  si  el  rey


           también lo hacía. Los que habían sufrido el daño no eran

           familiares  muy  cercanos;  sus  herederos  podrían  mejor

           aprovechar la compensación que les habían ofrecido que


           la  venganza  de  otros;  muchos  jefes  y  terratenientes  se

           alegrarían  de  que  los  hijos  de  Tharasmund  hubiesen

           evitado la división del reino, y en los años posteriores los

           tratarían con respeto.



                 —Pero  recuerda  lo  que  temía  padre  —dijo



                                                                                                         680
   675   676   677   678   679   680   681   682   683   684   685